@PSOE 9.380 seguidores @PPopular 7.515 @dbravo 48.897 @edans 123.045 @JulioAlonso 32.215. Seguid así #politicos ! #leysinde
Supongo que un día después de este post las diferencias se han ampliado. La lectura obvia de todo esto es el alejamiento tenaz de los políticos con respecto a los ciudadanos internautas. Es realmente dantesco ver que estos políticos empleados en una seudoconfrontación constante para alternarse en el poder cada 4 u 8 años, sean incapaces de ponerse de acuerdo para tratar,( no digo resolver, digo tratar) los grandes problemas del pais (nada de acuerdos en materia económica para salir de la crisis, nosecuantos años para renovar los cargos de la justicia, etc..) y se pongan de acuerdo para sacar adelante una ley chapuza destinada a contentar a entre otros, unos cuantos evasores fiscales. Una ley que dicen es garantista, pero como ya se aboga en la red, por qué no se aplican esas mismas garantías a los políticos y sus privilegios (a que eso no!).
Ha sido realmente interesante pulsar el estado de indignación de los ciudadanos internautas y el alejamiento respecto de los políticos.(Si aún no teneis cuenta en twitter os recomiendo que lo proveis, no perdeis nada.) Este alejamiento entre el poder y la ciudadanía, me lleva inevitablemente a Wikileaks, Anonymous, a la revolución de Tunez, a las protestas de Egipto, o la revolución en Islandia (si amigos, aunque no lo hayais oido, en Islandia se ha producido una revolución). Puede que esté mezclando las cosas, pero no puedo evirtar verlo como las distintas caras de este mundo poliedrico que nos ha traido internet. Los hay revisionistas que opinan, no sin cierta razón, que las espectativas que depositamos en las nuevas tecnologías son exageradas, como en su momento se exageró el impacto que podría tener por ejemplo el fax. Ya sabeis lo del Gatopardo, "todo ha de cambiar para que todo siga igual". Cuando internet no era aún 2.0 el capital se lanzó a acaparar la web en un intento por dominar un medio más. Afortunadamente la tecnología es agua que se escurre entre los dedos de quien pretende apresarla. Es entonces cuando el capital ataca no al contenido, sino al canal, pero eso ya lo hemos tratado en un post anterior sobre la neutralidad en la red.